La santería, también conocida como santería o lucumí, es una religión traída a Cuba por los esclavos africanos. La religión se centra en la adoración de deidades y espíritus llamados Orishas. La creencia en estos espíritus es común entre los africanos, que invocan a las deidades como protectores y guardianes. Hoy en día, la santería se ha ramificado en diferentes sectas y tradiciones, cada una con su propio conjunto de dioses y diosas. De hecho, aclaman hacer los mejores amarres de amor.
La santería está presente en toda la isla, pero algunas de sus manifestaciones más espectaculares se encuentran en el sur de Cuba y en la ciudad de Santiago de Cuba. Los festivales atraen a decenas de miles de personas de todo el país y también de otros países. En estos festivales se cuentan historias sobre cada Orisha, sus orígenes, sus poderes y sus relaciones con otros Orishas. Encontrará muchas similitudes entre estos festivales en otros lugares de África; por ejemplo, es posible que encuentre tambores sonando durante las ceremonias, así como danzas ejecutadas por los sacerdotes para propiciar a los dioses una buena cosecha o para ahuyentar a los malos espíritus.
Introducción a las fiestas de la santería en Cuba
La santería está presente en toda África y llegó a Cuba de la mano de los esclavos africanos que fueron traídos a la isla para trabajar en los campos de caña de azúcar. Hoy en día, es la religión africana más extendida en la isla. También está presente en Puerto Rico y la República Dominicana. En Cuba, la santería se practica principalmente en el sur del país, en las provincias de Ciego de Ávila, Sancti Spiritus, Las Tunas y en la ciudad de La Habana. La religión se centra en el culto a deidades y espíritus llamados orishas. La palabra «orisha» procede de la lengua yoruba, hablada por el pueblo yoruba de África occidental. Cuando los yoruba llegaron a Cuba, trajeron consigo sus tradiciones.
Los seguidores de la santería creen en un Ser Supremo llamado Olorun, creador del universo y de todo lo que hay en él. Se dice que la vida de una persona está regida por Olorun y los Orishas, y viceversa. Olorun y los Orishas son omnipresentes y omnipotentes, por lo que se dice que todo lo que ocurre en el mundo es el resultado de su voluntad. Los santeros creen que los humanos tienen el poder de apaciguar a los Orishas y convertirlos en sus protectores. La relación de los humanos con sus Orishas se llama orula, y esa relación tiene consecuencias en la vida de la persona.